Los primeros días en el Café Haug

Hoy, vivo en Costa Rica desde hace un mes y en mi familia de acogida desde hace dos semanas. Todavía me siento muy bien. Tanto en la familia como en el proyecto, toda la gente es muy amable, aunque, claro, hay algunas dificultades de comunicación.

Durante los primeros días, algunas mañanas me despertaba y pensaba: «¡No, tengo que hablar español otra vez!». Pero poco a poco me voy acostumbrando al idioma. Aunque todavía muchas veces solo puedo responder a monólogos largos con «Sí, sí», también he mantenido algunas conversaciones reales y mi comprensión ha mejorado mucho.

En mi proyecto, el Café Haug, trabajo en la tostadora. Así que paso mucho tiempo pesando, moliendo y empaquetando café. Pero también, con más tiempo, puedo usar la tostadora más a menudo y aprendo mucho más sobre los diferentes tipos de café. Este trabajo es muy diferente de todo lo que había hecho en mi vida y me gusta mucho acomodarme en un entorno nuevo. Así que estoy muy contenta en mi proyecto.

Hasta ahora, pasaba mucho tiempo en acostumbrarme a mi nueva casa y decorar mi cuarto con imágenes de Alemania, caminar a San Pablo y la región y conocer a mi familia de acogida. El sábado pasado, pude visitar una competencia de baristas que fue muy interesante.

Actualmente, mi actitud es «sigue la corriente». Simplemente digo que sí a todo lo que mi familia de acogida sugiere: comida nueva, paseos o viajes en coche por la noche a otros pueblos. Estoy emocionada de ver qué traerán las semanas siguientes.